Lo que realmente le importa al Gobierno: Carlos Oliva, la historia de una detención y el absurdo del sistema judicial

miércoles, 8 de junio de 2011

Por la Razón o la Fuerza:
Las Autoridades ya no aplican
la Razón, pero SÍ la Fuerza

El regreso de Franco Catrin a FayerWayer es una de las noticias que más nos ha alegrado el día. Pero esta noticia publicada ayer es una de las cosas que indigna a una comunidad entera y que demuestra que el sistema judicial protege sólo a los ricos y poderosos.


Mi padre me relataba lo que pasó el pasado Domingo en la feria de Las Naciones con Portales. En la mañana una señora increpó a un grupo de jóvenes vagos (delincuentes). Al rato, los jóvenes agredieron brutalmente a la pobre señoraa vista y paciencia de los transeuntes y coleros del sector, y todo esto frente a una caseta de seguridad municipal... ¡¡¡donde no había nadie!!! Varios minutos después llegó Carabineros cuando todo pasó, y para colmo fastidiando a los coleros de la feria.

Con esto quería empezar esta entrada que me llena de una impotencia, al ver como opera esta justicia en este país, justicia que sólo protege a los ricos y poderosos y patea al resto de los ciudadanos, los que pagamos impuestos y esas cosas, y sin embargo las Autoridades no nos dan las mínimas garantías por ello.

La Justicia es ciega, ciega y estúpida, y también coja.
Hace unos minutos atrás vi en el noticiero unos disturbios en Tribunales producto del sobreseimiento de un caso de abuso sexual contra menores por parte de un tipo de la Iglesia católica. Los manifestantes, tras la audiencia protestaron e increparon a la juez que cerró el caso, y, como era de esperarse, Carabineros y Gendarmería se dedicó a detener y oprimir a los manifestantes, por un caso muy grave y delicado, por no decir avalar dichos abusos.

Por el contrario, este caso (el tema de fondo) es la imagen de como opera la Justicia en este país, y como los Inocentes van a prisión y los verdaderos criminales quedan en libertad.

Se trata de la historia de Carlos Oliva, un desarrollador de iDev, dedicado a crear aplicaciones para AppStore. Concretamente, lo que le trajo problemas fue una aplicación llamada iRedbanc, la que permite buscar cajeros automáticos a lo largo del país a través del iPhone. La aplicación fue una de las más populares en la AppStore, e incluso Transbank colaboró con ellos enviándole información actualizada sobre ubicaciones de cajeros.

La pesadilla comienza cuando el 2009, Carlos Oliva recibe una carta de Cease and Desist por parte de un estudio jurídico que protege la marca Redbanc, y ordenó bajar la aplicación a mediados de Abril de 2010 debido al alcance de nombres, lo que se cumplió inmediatamente.

Lo indignante.
Lo más indignante del caso comenzó cuando llegó el día que cumpliría su mayor anhelo como desarrollador de aplicaciones para equipos Apple: Asistir al WWDC 2011. Compró el ticket de vuelo y todos los gatos para la estadía por adelantado. Sin embargo, cuando estaba en el aeropuerto, a punto de abordar el vuelo que lo llevaría a USA, es detenido por una causa pendiente... Adivinen cual es: Supuestamente tenía una audiencia pendiente por no asistir a tribunales. No recibió ninguna notificación puesto que se cambió de domicilio.

Al estar preso junto con delincuentes comunes perdió miles de dólares, dejó de cumplir su sueño, y lo que es pero, fue tratado como un delincuente más, todo por la burocracia y la avaricia de unos pocos.

Hoy ya está en su casa. El Lunes pasado relató a fondo la traumática experiencia recibida por parte de un sistema penal que encarcela inocentes y deja en libertad a los verdaderos criminales. Como era parte del equipo del programa de UCV TV,  TV Nauta, Franco Catrin dedicó una entrada en FayerWayer al respecto.

Es paradójico, puesto que alguien que le hace un bien a la ciudadanía es arrestado y encarcelado, mientras que el resto de los delincuentes, criminales y violadores (y políticos) están en libertad, gracias al montón de jueces y abogaduchos ineficientes, por no decir corruptos, y autoridades que sólo velan por el bien estar de ellos mismos y las grandes empresas, y lo que es peor, de los delincuentes.


Como bien dice la frase de Jonathan Shwartz y archirepetida por mi:
“Al optar por el litigio en vez de la innovación,
están perjudicando a sus clientes y empleados de todo el mundo.”
Y eso es lo que las grandes empresas hacen, frenar el desarrollo económico para el bien de la comunidad, en pos del beneficio de unos pocos.

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